
Bajando aún más en el tubo Thomson descubrió que se dejaba de obtener luz pero aparecían unos rayos invisibles que vienen del cátodo (polo negativo). Estos rayos de denominaron rayos catódicos.
Para visualizar estos rayos invisibles se necesita una pantalla fluorescente que brilla con los rayos lo que sugiere una cierta "suerte" por parte de Thomson en el descubrimiento.
Si se interponía una figura de metal en el camino de los rayos estos se detenían y producían sombras en la pantalla.
Rayos misteriosos que introgaban a los científicos. Pronto comprobaron que estos rayos se podían desviar con un imán. Por tanto tenían que sea partículas con carga eléctrica- no podían ser rayos de luz-. La carga de las partículas era negativa.
Observando las desviaciones llegaron a la conclusión de que la masa de estas partículas era 1850 veces más pequeña que el átomo de hidrógeno que por aquel entonces era lo más pequeño conocido.
Estos rayos, o estos electrones parecían estar en toda la materia, en todos los átomos.
EL MODELO DE DALTON CON ÁTOMOS SENCILLOS E INDIVISIBLES QUEDO ANADONADO. NECESITAMOS UN ÁTOMO CON ELECTRONES.
Los tubos de rayos catódicos se utilizaron inmediatamente para tratar de formar imágenes en una pantalla. Para ello hay que controlar el rayo de electrones con imanes o electroimanes. Podemos ver como se hacía en estas animaciones.

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